Nuestra música
Las marionetas musicales
De dos a cuatro jugadores serán los músicos y el resto las marionetas. Cada músico tendrá un instrumento que suenen muy distintos entre sí como por ejemplo: pandereta, xilófono, platillos y caja china. A cada instrumento se le asignará un movimiento concreto como por ejemplo:
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Pandereta: andar hacia delante hasta la siguiente señal
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Caja China: andar hacia atrás hasta que suene la siguiente señal
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Xilófono: mover los brazos arriba y abajo
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Platillos: Girar
Los músicos irán tocando los instrumentos (de uno en uno al principio) mientras sus compañeros marionetas hacen los movimientos.
Con este juego los niños desarrollan su sentido del ritmo, expresión corporal, coordinación, escucha atenta, motricidad y trabajan el concepto de timbre aumentando su conocimiento sobre algunos instrumentos musicales.
Sentir el ritmo
Es como el teléfono escacharrado pero en este caso se pasará el mensaje reproduciendo un ritmo corto en la espalda del compañero que a su vez lo pasará al siguiente hasta llegar al último. El último reproducirá el ritmo para que entre todos veamos si el mensaje musical ha llegado bien o no. Este juego es muy bueno para practicar ritmo y duración además de cohesionar al grupo y ayudar al desarrollo del sentido del tacto. Además, a diferencia de otras actividades, los niños pueden evaluarse a sí mismos sin necesidad de que un profesor les diga si lo han hecho bien o mal.
Nacho Micho
Podemos utilizar la siguiente rima para trabajar todas las cualidades del sonido y el ritmo:
Nacho Micho por capricho
Mecha la carne del macho
y ayer decía un muchacho
mucho macho mecha micho
Al ser una ritma el ritmo ya lo tiene incorporado, por tanto va a estar presente continuamente. Lo vamos a marcar con nuestras manos golpeando nuestras pantorrillas, palmada, pantorrillas, palmada, etc.
El timbre lo vamos a trabajar diciendo primero con voz normal la rima y en la segunda ronda vamos a susurrar. Los niños podrán observar que el timbre de nuestra voz no es igual cuando hablamos que cuando susurramos.
Para centrarnos en la altura, es decir, en la diferenciación de los sonidos graves y agudos, vamos a recitar “Nacho Micho” como si fuese un canon, con varias voces. Podemos explicar como en los coros hay varias voces según su altura: soprano, contralto, tenor y bajo y ahora nosotros vamos a hacer como si fuésemos un coro.
La intensidad, es decir el grado de energía con el que emitimos la música (fuerte/suave), se trabaja diciendo la rima como si tuviese un regulador, es decir, empezamos suave y poco a poco vamos a ir intensificando el tono de nuestra voz hasta que terminemos muy fuerte. También podemos probar a hacerlo al revés, empezando fuerte y terminando suave.
Por último, para ocuparnos de la duración, vamos a utilizar sólo el final de la rima “mucho macho mecha micho”. Puede trabajarse a la vez que la altura y así la repasamos, pero esta vez, cada grupo va a ser una figura musical diferente:
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Agudo: corcheas
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Medio: negras
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Grave: blancas
El oso
El oso es un juego para trabajar principalmente la cualidad de la música, la altura, es decir, agudos y graves y la escucha atenta. Además, de manera secundaria se trabaja el ritmo, la imaginación, la creatividad, la coordinación y la motricidad gruesa. Cuando toquemos (a modo de cancioncilla o mini improvisación) los agudos, los niños tienen que moverse por la clase imaginándose que son pájaros. Cuando se toque cerca del “do” central del piano los niños tienen que imaginarse que son soldados y moverse como tales. Cuando toquemos graves, los niños se imaginarán que viene un gran oso y tienen que esconderse.
Carrera musical
Para este juego se puede usar una canción de la película del Rey León, concretamente ” Yo quiero ser rey león” porque cantan por un lado los dos leones y por otro el pájaro. Se asignan dos equipos que se colocan en la línea de salida como si fuesen dos trenecitos. A cada equipo se le asigna uno de los personajes, o el loro o los leones y se les da las siguientes pautas: sólo se pueden mover cuando suene su personaje o todos los animales a la vez, si sólo suena música pero nadie canta ninguno de los dos grupos se puede mover. Por otro lado, todos los niños se colocarán con las piernas abiertas menos el último de la fila que tiene que pasar por debajo de sus compañeros siempre y cuando suene su personaje o todos los animales, sino tienen que estar quietos en la posición que les haya tocado. No gana el grupo más rápido, sino el que esté más atento y realice el ejercicio bien.
Con este juego queremos desarrollar habilidades de escucha atenta, timbre y cooperación principalmente. Por supuesto también se desarrollan muchas habilidades motrices.